Nuevas observaciones muestran gas ultracaliente alrededor de la Vía Láctea



Sky&Telescope. Junio 2020.-Nuevas observaciones muestran gas ultracaliente alrededor de la Vía Láctea. Las explosiones estelares pueden haber expulsado este gas de nuestra galaxia.

Nuestra galaxia debe ser hermosa desde el exterior: un gran disco espiral barrado de polvo, gas y estrellas. Pero hay una parte de esto que es casi invisible y, por lo tanto, a menudo se pasa por alto. Los astrónomos saben desde hace mucho tiempo que un halo de gas caliente disperso rodea la Vía Láctea, la mayor parte de él existe dede la formación de nuestra galaxia. Pero evade todas las formas de detección, excepto algunas.

Ahora, los astrónomos piensan que han encontrado gas aún más caliente, un descubrimiento que finalmente arrojará luz sobre la evolución de nuestra galaxia.

El halo original

Las galaxias no fueron las primeras cosas que se unieron en el universo primitivo, primero vinieron grandes grupos de materia oscura. Este material invisible y transparente impregna las galaxias y los cúmulos de galaxias hoy en día, y las simulaciones muestran que también los antecede. La materia oscura se acumuló alrededor de regiones ligeramente más densas de la sopa primordial del universo primitivo, y el gas siguió después.

Halo de la Vía Láctea

Nuestra Vía Láctea y sus compañeras más pequeñas están rodeados por un vasto halo de gas de un millón de grados (visto en azul en la interpretación de este artista). Un nuevo estudio muestra que parte de este gas puede estar muy caliente y puede provenir de la propia galaxia.

A medida que el gas entraba, se calentaba a temperaturas entre 10,000 y 1 millón de grados Kelvin (20,000–1.8 millones ° F). Parte de este gas caliente se enfrió y se instaló en una galaxia central, pero gran parte se mantuvo caliente y se extendió por un vasto halo. Debido a que hace tanto calor, está altamente ionizado, lo que significa que los átomos han perdido no solo uno sino muchos de sus electrones. También es escaso. Combinadas, estas características hacen que sea difícil, pero no imposible, detectar. Sin embargo, vale la pena estudiarlo: su forma debería hacer eco de la forma del halo de materia oscura que no podemos ver en absoluto.

Los astrónomos han estado detectando en gran medida este halo de gas indirectamente utilizando quásares distantes. Para algunos astrónomos, estos agujeros negros brillantes y con gas son más interesantes para detectar lo que está frente a ellos, ya que cualquier gas que se encuentre a lo largo de la misma línea de visión absorberá su luz.

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