Un falso cometa
El interés por los cometas hace muchos siglos que está vivo; desde que comienza la Historia hay escritos que describen la aparición de objetos brillantes en el cielo que se mueven independientemente de las estrellas. Distinguir un cometa en una fotografía en color es fácil; los cometas suelen ser de color verdoso y su cabeza está rodeada de un halo difuso del mismo color.
Esto que vemos en la foto no cumple ninguna de estas condiciones; su cabeza es azul brillante, sin halo y su cola es azul, también, y por ende, está inmóvil en el cielo. Estamos contemplando una galaxia, no un cometa.
Halton Arp la incluyó en su catálogo de Galaxias Peculiares con el número 266; en la categoría de galaxias con nódulos irregulares. A 39 millones de años luz de la tierra, esta galaxia irregular de 45000 años luz de diámetro, presenta en uno de sus extremos un brote muy intenso de formación estelar; es el nódulo azul brillante que podemos contemplar.
Estos fenómenos de brotes estelares son bastante comunes en las galaxias irregulares, pero este caso es muy especial: el brote es muy intenso y no hay galaxias cercanas. La causa solo pueden ser hipótesis en este momento.
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