Messier 27, nebulosa planetaria
Las nebulosas planetarias son objetos con un nombre poco exacto, no son planetas nebulosos tal como se creia hace años cuando Messier descubrió esta nebulosa en 1764, la primera descubierta por el hombre. La poca capacidad de aumento y resolución de los telescopios de aquella época no permitía ver la estrella central causante del espectacular halo coloreado característico de estos objetos. Ni tampoco se conocía su mecánica de creación.
Hoy sabemos que esta nebulosa apareció hace 15.000 años por la explosión de una estrella de tamaño similar al Sol y que ha quedado en su centro convertida en una Enana Blanca , la mayor conocida hasta la fecha con una masa aproximada del 60% de la masa solar. Su halo se expande a 31 Km/seg empujado por la fuerte radiación de la estrella central hacia el espacio hasta que desaparecerá por completo dentro de algunos miles de años más.
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